MOVIMIENTO DE VANGUARDIA: TELOSISMO
Los telosistas somos esos vagos que no necesitamos terminar todas esas cosas que terminamos, perdón, que empezamos, ya que pensamos que en el mundo hay muchas cosas que se han empezado, pero que no se han terminado.
Tampoco creemos en los errores humanos, osea que creemos que los errores vienen del subconsciente y sólo son una manera más de explicar el arte. Es decir, representarlo.
Las imperfecciones para nosotros no existen, por lo tanto los errores tampoco.
Intentamos rebelarnos contra los cánones clásicos del arte, demostrar que también se encuentra belleza en las cosas inacabadas.
Consideramos que hacer muchos detalles, corregir errores o perfeccionar, es una pérdida de tiempo e inspiración.
Por cierto, los telosistas somos muy atareados y por eso no terminamos nada.
LOS DIEZ MANDAMIENTOS TELOSISTAS
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Tienes que haber suspendido lengua para pertenecer al telosismo.
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Si mientras trabajas te entran ganas de ir al baño, te llevas la obra al baño y la sigues allí.
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Cuando te levantes, hay que coger el primer objeto que veas y colgarlo de una cuerda para que te de la inspiración del día.
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No hay tiempo para firmar las obras por lo que se firma con una cruz y punto.
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Como es un movimiento poco conocido, en los títulos de las obras siempre se tiene que incluir la palabra “Telos”, el objeto que se tenga colgado y cualquier otra cosa que quieras en él.
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Los fragmentos que falten de la obra pueden ser rellenados con la imaginación del público.
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Una vez algo se haya escrito, no se puede cambiar. No se puede corregir.
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El material es intrascendente. Cualquiera es tan bueno como los demás. Es decir, que da lo mismo corcho que mármol, que lienzo que servilleta.
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Los sonidos no tienen porqué ser limpios o detallados. Tampoco es importante tener técnica ni hacer obras muy complejas.
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Mientras haces tu obra, no puedes prestar atención a nada más, y